Existe una certeza en la niñez que no llegamos a tener nunca más. ¿Qué querés ser cuando seas grande? Actriz, respondía yo. Jamás dudaba, de hecho no había otra posibilidad. Creo que en mi cabeza ya lo era. Todo lo que vino después fue lo mismo pero un poquito reversionado: maestra, escritora, conductora de noticiero. Todas son un poco actrices, ¿no?
A la protagonista del libro que les traigo hoy, también le preguntaron qué quería ser cuando sea grande. Pero ella no respondió actriz, sino: entrenadora de caballos.
Yo sé lo que sé de Kathryn Scanlan es una novela fragmentaria que relata un tramo de la vida de Sonia, una prestigiosa entrenadora de caballos de la década del ‘70, ‘80 y ‘90 en Estados Unidos. Los fragmentos están escritos en primera persona y pareciera que estamos leyendo el diario de la protagonista. Arranca siendo una niña que tiene una obsesión casi irracional por los caballos y llega a convertirse en una mujer que viaja de hipódromo en hipódromo de manera itinerante.
Lo fragmentario en esta novela funciona para agregarle espacio y profundidad a lo que se escribe, funciona como silencios. Algo dicho entre dos silencios le agrega peso a aquello dicho. Si se rompe el silencio para escribir algo, eso que se escribe es todo lo que se necesita saber, resume un momento dentro del todo, expresa un espacio donde acontece la vida. Y Scanlan lo sabe hacer muy bien. En la reseña que escribió Leslie Jamison para The New Yorker, la periodista hace una analogía entre lo que propone la autora sobre las patas de los caballos y el impacto de su sintaxis. La autora escribe que los caballos cuando corren están como en el aire, vuelan, hasta que apoyan un pierna y impactan “quinientos kilos de presión sobre esa única pierna delgada”. Así también es la sintaxis de Scanlan. En una frase, quinientos kilos de presión.
“Si tus padres se llevan mal, si discuten, si hay una situación de maltrato, tienes a tu caballo. Cuando las cosas andaban mal, yo me iba con el caballo y el caballo siempre mejoraba todo. Por eso siempre digo que fue mi caballo el que me crio”
Kathryn Scanlan es estadounidense, nació en Iowa y actualmente vive en Los Ángeles. Tiene otras novelas publicadas como Aug 9 - Fog, que es la reescritura del diario de una mujer de 86 años que la autora encontró en una subasta en Illinois. Yo sé lo que sé surge de una serie de entrevistas, presenciales y telefónicas, que la autora tuvo con Sonia durante los años 2018, 2020 y 2021. A Sonia se la presentó su madre, pero su curiosidad por el mundo del hipódromo viene por el lado de su padre, también entrenador de caballos. Sin embargo, Scanlan supo encontrar la historia, construirla y montarla. Supo encontrar poesía en lo cotidiano y que lo ordinario, por repetición, se convierta en extraño.
El esfuerzo, la inercia y la tracción a sangre son cosas que la protagonista comparte con los caballos que entrena. Seguir un sueño, correr y correr para llegar una meta que siempre cambia de forma — o de hipódromo —. Un galope incesante y casi enfermo. Dejarlo todo por una pasión. En el camino quedan la familia, los vínculos y el bienestar personal.
El clima del hipódromo me hizo acordar al del circo. Esos que vemos en las películas. Las carpas itinerantes, temporales, en donde un conjunto de personas conviven por mucho tiempo en condiciones precarias. A esa precariedad, se le suma un mundo profundamente masculino, lleno de hombres, en el que la protagonista, además de hacerse un lugar, tendrá que sortear todo tipo de abusos. El rédito de todo ese esfuerzo parece ser difuso. A veces no se entiende por qué la protagonista hace lo que hace. Abnegada al estilo de vida del hipódromo, lo entrega todo. Hasta que llegan los fragmentos donde habla sobre los caballos — sus caballos —. El relato cobra luz y contraste, cobra ternura y sensibilidad. Qué significa cuidar a un caballo, cómo se les levanta el ánimo, qué expresan con su mirada y hasta dónde pueden soportar. En los caballos está la causa, y el efecto.
“Pasas horas y horas con un caballo: te enamoras de él. Los caballos dejan el corazón en la pista por ti. Te das cuenta cuando están doloridos”
La velocidad y la voracidad con la que se lee este libro, es la misma con la que avanza un caballo de carreras. Sin mirar a los costados y con un único objetivo. No se puede dejar de leer, como dice la tapa, y tampoco se puede dejar de correr. El fragmento más corto de este libro se titula Gente de la hípica y es sólo una oración: “Te codeas con gente muy de alto perfil, y algunos son vulgares como zapato viejo”. Hay un juego en esa precisión, un artificio. La lucidez no solo está en la forma, sino también en el contenido. Una expresión de la experiencia, un instinto animal y una certeza casi infantil.
Por último les dejo el fragmento que más me gustó del libro, leído con mi resfriada vocecita. Espero que les guste 🐴
Ficha:
📖 Título: Yo sé lo que sé
✍🏻 Autora: Kathryn Scanlan
✏️ Páginas: 158
📚 Editorial: Fiordo (@fiordo_editorial & @leemosbigsurarg)
💲 Precio estimado en librerías: $7.000
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Lule.